domingo, 30 de diciembre de 2007

Principio de Acción Válida N° 7


"Si persigues un fin, te encadenas. Si todo lo que haces, lo realizas como si fuera un fin en sí mismo, te liberas."

Principio de Acción Válida N° 6


"Si persigues el placer, te encadenas al sufrimiento. Pero, en tanto no perjudiques tu salud, goza sin inhibición cuando la oportunidad se presente."

Principio de Acción Válida N° 5


"Si para ti están bien el día y la noche, el verano y el invierno, has superado las contradicciones."

Principio de Acción Válida N° 4


"Las cosas están bien cuando marchan en conjunto, no aisladamente."

jueves, 12 de julio de 2007

Principio de Acción Válida N° 3


"No te opongas a una gran fuerza. Retrocede hasta que aquella se debilite; entonces, avanza con resolución."

Principio de Acción Válida N° 2


"Cuando fuerzas algo hacia un fin, produces lo contrario."

Principio de Acción Válida N° 1



"Ir contra la evolución de las cosas, es ir contra uno mismo."

Los Principios de Acción Válida

A continuación se presentan los doce principios de acción válida, los cuales tienen como único objetivo el simple acto de incorporarlos en el diario vivir, aplicándolos a cada momento con nosotros mismos y con los demás.
Desde luego que no es simple, en realidad, aplicarlos fuera de la teoría, pero el intencionar (acto conciente y premeditado) usarlos brinda ya una importante sensación de cambio positivo, de liberación...
Para esto es vital usar no solo el acto de la intención, sino también dirigir la atención a las situaciones cotidianas, sobre todo a aquellas que mas nos violentan, a fin de identificar cuando es que fallamos en aplicar estos principios de acción y por que...
Muchas personas rigen sus vidas por principios o valores violentos o que dejan a otros seres humanos en segundo plano, pero también es cierto que muchas otras se rigen (o quieren regirse) por principios o valores que pongan la no-violencia y a otros seres humanos como norma principal...
Elegir los principios y valores que guien la vida personal y social es pues algo de libre elección para cada persona...
Cada principio puede crear dudas o dificultades en si, por lo que cualquier comentario o post será debidamente contestado y comentado.

lunes, 9 de julio de 2007

ACERCA DEL PLACER, EL DESEO Y LA CURACIÓN DEL SUFRIMIENTO

“Hay un tipo de sufrimiento que no puede retroceder frente al avance de la ciencia ni frente al avance de la justicia. Ese tipo de sufrimiento, que es estrictamente de tu mente, retrocede frente a la fe, frente a la alegría de vivir, frente al amor. Debes saber que este sufrimiento está siempre basado en la violencia que hay en tu propia conciencia. Sufres porque temes perder lo que tienes, o por lo que ya has perdido, o por lo que desesperas alcanzar. Sufres porque no tienes, o porque sientes temor en general... He ahí los grandes enemigos del hombre: el temor a la enfermedad, el temor a la pobreza, el temor a la muerte, el temor a la soledad. Todos estos son sufrimientos propios de tu mente; todos ellos delatan la violencia interna, la violencia que hay en tu mente. Fíjate que esa violencia siempre deriva del deseo. Cuanto más violento es un hombre, más groseros son sus deseos.

Quisiera proponerte una historia que sucedió hace mucho tiempo.

Existió un viajero que tuvo que hacer una larga travesía. Entonces, ató su animal a un carro y emprendió una larga marcha hacia un largo destino y con un límite fijo de tiempo. Al animal lo llamo “Necesidad”, al carro “Deseo”, a una rueda la llamó “Placer” y a la otra “Sufrimiento”. Así pues, el viajero llevaba su carro a derecha e izquierda, pero siempre hacia su destino. Cuanto más velozmente andaba el carro, más rápidamente se movían las ruedas del Placer y el Sufrimiento, conectadas como estaban por el mismo eje y transportando como estaban al carro del Deseo. Como el viaje era muy largo, nuestro viajero se aburría. Decidió entonces decorarlo, ornamentarlo con muchas bellezas, y así lo fue haciendo. Pero cuanto más embelleció el carro del Deseo más pesado se hizo para la Necesidad. De tal manera que en las curvas y en las cuestas empinadas, el pobre animal desfallecía no pudiendo arrastrar el carro del Deseo. En los caminos arenosos las ruedas del Placer y el Sufrimiento se incrustaban en el piso. Así, desesperó un día el viajero porque era muy largo el camino y estaba muy lejos su destino. Decidió meditar sobre el problema esa noche y, al hacerlo, escuchó el relincho de su viejo amigo. Comprendiendo el mensaje, a la mañana siguiente desbarató la ornamentación del carro, lo alivió de sus pesos y muy temprano llevó al trote a su animal avanzando hacia su destino. No obstante, había perdido un tiempo que ya era irrecuperable. A la noche siguiente volvió a meditar y comprendió, por un nuevo aviso de su amigo, que tenía ahora que acometer una tarea doblemente difícil, porque significaba su desprendimiento. Muy de madrugada sacrificó el carro del Deseo. Es cierto que al hacerlo perdió la rueda del Placer, pero con ella perdió también la rueda del Sufrimiento. Montó sobre el animal de la Necesidad, sobre sus lomos, y comenzó al galope por las verdes praderas hasta llegar a su destino.
Fíjate cómo el deseo puede arrinconarte. Hay deseos de distinta calidad. Hay deseos más groseros y hay deseos más elevados. ¡Eleva el deseo, supera el deseo, purifica el deseo!, que habrás seguramente de sacrificar con eso la rueda del placer pero también la rueda del sufrimiento.”
Verdaderamente el placer no es malo, no confundas placer con deseo, el placer debe ser experimentado por todo ser humano cuando este se presente, mientras que el deseo es la raíz de la violencia y del sufrimiento...

sábado, 16 de junio de 2007

domingo, 10 de junio de 2007

Esto es Punta de Vacas 2007!!

Jornadas de Experiencias.


Queridas amigas, queridos amigos, peregrinos y visitantes del Parque Punta de Vacas. Quisiera tocar el núcleo principal de estas jornadas que está dado por la Reconciliación como experiencia espiritual profunda. Pero sé que sabrán perdonarme si hago un rodeo postergando el tema por unos minutos, a fin de ambientar esta situación un tanto extraordinaria que estamos viviendo.

Solamente cuatro veces en casi cuarenta años, nos hemos comunicado públicamente desde aquí, desde este desolado paraje montañoso. La primera vez lo hicimos en 1969. Y hoy vemos unas estelas grabadas en distintos idiomas, que recuerdan lo dicho en aquella oportunidad. Allí está la síntesis de un sistema de pensamiento y acción que se fue expresando de distintas maneras, en distintos tiempos y en distintos lugares del mundo. En aquella época se habló de las diferencias que existían entre el dolor físico y el sufrimiento mental. Y se consideró a la Justicia y a la Ciencia, volcadas totalmente hacia el progreso de las sociedades, como únicos caminos para mitigar y hacer retroceder el dolor de nuestros cuerpos. Pero ocurría con el sufrimiento mental, distinto al dolor físico, que no se lo podía hacer desaparecer por el solo concurso de la Justicia y de la Ciencia. El continuo empeño aplicado en hacer avanzar la Ciencia y la Justicia en las sociedades humanas dignificaba a las mejores causas. Igualmente, al tratar de vencer el sufrimiento mental, se hacía un esfuerzo tan importante como el aplicado en vencer el dolor. Desde entonces predicamos que los esfuerzos para superar el dolor y el sufrimiento son los más dignos esfuerzos de la empresa humana.

Con cientos de miles de amigos entrañables, nos dimos a la tarea de humanizar la Tierra. ¿Qué ha sido para nosotros "Humanizar la Tierra"? Ha sido poner como máximo valor la libertad humana y como máxima práctica social la no discriminación y la no violencia. Al tratar de humanizar la Tierra no nos excluíamos de las obligaciones que reclamábamos a otros. De hecho, nos imponíamos como norma de conducta la exigencia de tratar a los demás como queríamos ser tratados. Ahora hemos propuesto hacer un alto en el camino de la humanización para reflexionar sobre el sentido de nuestra existencia y de nuestras acciones. Hemos peregrinado a este paraje desolado buscando la Fuerza que alimente nuestra vida, buscando la Alegría del hacer y buscando la Paz mental necesaria para progresar en este mundo alterado y violento. En estas Jornadas estamos revisando nuestras vidas, nuestras esperanzas y también nuestros fracasos con el fin de limpiar la mente de toda falsedad y contradicción. Tener la oportunidad de revisar aspiraciones y frustraciones es una práctica que aunque fuera por una sola vez en la vida, debería efectuar todo aquel que busca avanzar en su desarrollo personal y en su acción en el mundo. Estos son días de inspiración y reflexión. Estos son días de Reconciliación. Reconciliación sincera con nosotros mismos y con aquellos que nos han herido. En esas relaciones dolorosas que hemos padecido no estamos tratando de perdonar ni ser perdonados. Perdonar exige que uno de los términos se ponga en una altura moral superior y que el otro término se humille ante quien perdona. Y es claro que el perdón es un paso más avanzado que el de la venganza, pero no lo es tanto como el de la reconciliación.

Tampoco estamos tratando de olvidar los agravios que hayan ocurrido. No es el caso de intentar la falsificación de la memoria. Es el caso de tratar de comprender lo que ocurrió para entrar en el paso superior de reconciliar. Nada bueno se logra personal o socialmente con el olvido o el perdón. ¡Ni olvido ni perdón! porque la mente debe quedar fresca y atenta sin disimulos ni falsificaciones. Estamos considerando ahora el punto más importante de la Reconciliación que no admite adulteraciones. Si es que buscamos la reconciliación sincera con nosotros mismos y con aquellos que nos han herido intensamente es porque queremos una transformación profunda de nuestra vida. Una transformación que nos saque del resentimiento en el que, en definitiva, nadie se reconcilia con nadie y ni siquiera consigo mismo. Cuando llegamos a comprender que en nuestro interior no habita un enemigo sino un ser lleno de esperanzas y fracasos, un ser en el que vemos en corta sucesión de imágenes, momentos hermosos de plenitud y momentos de frustración y resentimiento. Cuando llegamos a comprender que nuestro enemigo es un ser que también vivió con esperanzas y fracasos, un ser en el que hubo hermosos momentos de plenitud y momentos de frustración y resentimiento, estaremos poniendo una mirada humanizadora sobre la piel de la monstruosidad.

Este camino hacia la reconciliación no surge espontáneamente, del mismo modo que no surge espontáneamente el camino hacia la no violencia. Porque ambos requieren de una gran comprensión y de la formación de una repugnancia física por la violencia.

No seremos nosotros quienes juzgaremos los errores, propios o ajenos, para eso estará la retribución humana y la justicia humana y será la altura de los tiempos la que ejercerá su dominio, porque yo no quiero juzgarme ni juzgar... quiero comprender en profundidad para limpiar mi mente de todo resentimiento.

Reconciliar no es olvidar ni perdonar, es reconocer todo lo ocurrido y es proponerse salir del círculo del resentimiento. Es pasear la mirada reconociendo los errores en uno y en los otros. Reconciliar en uno mismo es proponerse no pasar por el mismo camino dos veces, sino disponerse a reparar doblemente los daños producidos. Pero está claro que a quienes nos hayan ofendido no podemos pedirles que reparen doblemente los daños que nos ocasionaron. Sin embargo, es una buena tarea hacerles ver la cadena de perjuicios que van arrastrando en sus vidas. Al hacer esto nos reconciliamos con quien hayamos sentido antes como un enemigo, aunque esto no logre que el otro se reconcilie con nosotros, pero eso ya es parte del destino de sus acciones sobre las que nosotros no podemos decidir.

Estamos diciendo que la reconciliación no es recíproca entre las personas y también que la reconciliación con uno mismo no trae como consecuencia que otros salgan de su círculo vicioso aunque se pueden reconocer los beneficios sociales de semejante postura individual.

El tema de la reconciliación ha sido central en nuestras jornadas pero seguramente otros muchos avances habremos logrado al peregrinar físicamente en un paisaje desconocido que habrá despertado paisajes profundos. Y esto siempre será posible si el Propósito que nos mueve a peregrinar es una disposición hacia la renovación, o mejor aún, una disposición hacia la transformación de la propia vida.

En estos días hemos pasado revista a las situaciones que consideramos más importantes en nuestra vida. Si hemos localizado tales momentos y hemos paseado por ellos la reconciliación limpiando los resentimientos que nos atan al pasado, habremos hecho una buena peregrinación hasta la fuente de la renovación y la transformación.

No olvidemos las pequeñas frases que han surgido en nuestro interior, no olvidemos las ocurrencias que nos han llegado súbitamente, no dejemos de anotar algunas verdades que hemos logrado barruntar por que las hemos visto danzar brevemente en nuestro caminar o porque las hemos visto en nuestros sueños reparadores después de nuestro peregrinaje. Estas frases, estas ocurrencias y estas verdades danzarinas son inspiraciones que estamos prestos para agradecer y son inspiraciones que nos invitan a ir más allá en nuestras experiencias no solamente de reconciliación sino de superación de las contradicciones, de las debilidades y de los temores.

Hago votos para que las búsquedas y los encuentros nos inflamen y nos motiven muy profundamente.

Para terminar debo decir que reconozco y quiero compartir con todos esta situación que es similar a la que hemos descrito en una de nuestras Experiencia Guiadas...” Regreso al mundo con la frente y las manos luminosas. Así pues, acepto mi destino. Allí están el camino y yo, humilde peregrino que regresa a su gente. Yo que vuelvo luminoso a las horas del día rutinario, al dolor del hombre, a su simple alegría. Yo que doy de mis manos lo que puedo, que recibo la ofensa y el saludo fraterno, canto al corazón que del abismo oscuro renace a la luz del ansiado Sentido”.







Silo Punta de Vacas 2007.