lunes, 5 de abril de 2010

Dirección de Imágenes

 Continuamos con el taller, retomando el último post de "Imágenes Libres" En esta ocasión seguiremos con una suerte de extensión y complemento al trabajo realizado en la última entrega.

 Procede como en la lección anterior. Luego de un buen relax físico, interno y mental efectuado en el mismo lugar y con tu cuaderno de trabajo a un lado, comienza a correr libremente tus imágenes mentales. Observa aquellas que te provocan particular tensión muscular. Cuando aparezca claramente alguna de esas imágenes, detenla, visualízala bien y atiende en qué puntos de tu cuerpo se ha producido tensión muscular. Luego, sin olvidarte de esa imagen, reteniéndola en tu mente, relaja los músculos. Relájalos completamente hasta que puedas visualizar nuevamente esa imagen pero ya sin experimentar ningún tipo de tensión.

 Prueba una, dos, tres veces. Deja correr tus imágenes. Observa aquellas que te provocan especial tensión, detén esas imágenes que originan la tensión y comienza a relajar profundamente las partes de tu cuerpo que se tensaron, hasta que esas mismas imágenes dejen de colocarte en situación tensa.

 Es importante que te adiestres en este ejercicio varias veces. En lo posible aplícalo en la vida diaria, o en esos pocos minutos de trabajo que realizas antes de ir a dormir cada noche.

 La verdad es que después de varias veces en una sesión de trabajo lograrás "despolarizar" una imagen, pudiendo retenerla y evocarla sin que esta te provoque tensiones, pero ese efecto durará poco. Lo mas probable es que al día siguiente, cuando en el trabajo veas al que se robó tu informe la semana pasada, las tensiones relacionadas con él vuelvan y de ahi en adelante cada vez que evoques su rostro o su voz, la tensión vuelva (Ej: Bruxismo ligero, que es lo que se conoce como apretar fuertemente los dientes tensando la mandíbula) y apretar tu puño derecho...

 La dificultad de este ejercicio radica pues en su continuidad en el tiempo, pues no te brindará ningún beneficio si no lo repites periódicamente.

 Pero también, especialmente cuando se trata de otra persona que te provoca un profundo desagrado, requiere de tu parte una fuerte intención y voluntad de sanear la situación*. No se confunda con perdonarlo (con las posiciones de perdonador y perdonado que esto conlleva)
* Nota que con situación me refiero a que el contenido conflictivo está en tu conciencia y afecta a tu cuerpo, pero al ser provocado por una persona se confunde el querer dejar de ser víctima de las tensiones que esa persona te genera con el perdonar (sin que el otro lo sepa) a esa persona...

 Por lo tanto el límite real de la Dirección de Imágenes más allá de tu constancia es que tan dispuesto estás a sanear el contenido en particular.

3 comentarios:

Juanxo dijo...

Interesante ejercicio, lo practicare con algunas personas que me causan cierta tension jajaja.

Saludos man buen blog me gusto :D.

Suerte!

Unknown dijo...

muchas gracias estimado, lo habia esperado con ansias, excelente material, agradesco mucho el trabajo que haces aqui.

Atte.

Felipe Rojas

Anónimo dijo...

Conociendo...bonitas propuestas. Este es algun grupo pacifista?